- Se ha llevado a cabo en las cocinas de la Escuela de Hostelería del IES San Juan Bosco esta mañana, a cargo de cocineros asociados y alumnos del centro educativo
- Cruz Roja Lorca ha repartido el guiso caliente a mediodía entre las personas más vulnerables
La hostelería lorquina sigue mostrando una vez más su solidaridad y su implicación con las causas sociales que más apoyo necesitan. Cocineros y gerentes de establecimientos asociados a la asociación de hosteleros de Lorca, Hostelor, y alumnos de la Escuela de Hostelería del IES San Juan Bosco, han cocinado esta mañana en las instalaciones de la Escuela de Hostelería una “olla gitana”, plato típico de la gastronomía lorquina. 520 raciones en total, que Cruz Roja Lorca ha distribuido a personas sin recursos del municipio que están incluidas en sus programas de intervención social.
Este evento solidario, que celebra su sexta edición, ha contado con el apoyo de Aguas de Lorca, elaborándose esta olla solidaria con agua del grifo, un agua de calidad que supera con creces todos los controles que marcan las autoridades sanitarias, para beberla y utilizarla en cocina con total seguridad. Además, este uso contribuye a reducir la cantidad de plástico y envases que utilizamos, ayudando así a proteger el medio ambiente.
Para la elaboración del plato han sido necesarios más de 140 kilos de verduras y legumbres, que han sido donados por las empresas Verduras Perichas y Dialsur. Además, Zambú Higiene colabora con los envases individuales en los que se ha proporcionado este guiso caliente a las personas necesitadas en el reparto que ha hecho Cruz Roja Lorca a mediodía.
Los lorquinos también han podido colaborar reservando su “ración solidaria” de olla gitana al precio de 3 euros, que han recogido en la Escuela de Hostelería del IES San Juan Bosco.
Para la ocasión se ha seguido una vez más la receta que el chef lorquino Roberto Rodríguez de Casa Roberto presentó en 2019 en la Feria Internacional de Turismo de Madrid, Fitur. Un potaje sencillo, rico y abundante en ingredientes, donde su principal fuente de proteína son los garbanzos y las habichuelas o alubias blancas, que se enriquecen con hortalizas y verduras, como cebolla, tomates, judías verdes, zanahorias, patatas y otros dos componentes que terminan de redondearlo: la calabaza totanera y las peras de agua. Con todo eso, más algunos ingredientes, se elabora este plato huertano sabroso, suculento y, al mismo tiempo saludable, en torno al que un año más hemos reunido a cocineros asociados a Hostelor y estudiantes de la Escuela de Hostelería para ayudar a las familias más necesitadas de Lorca.